domingo, 25 de diciembre de 2011

DÍA UNO

Día 1
1
Lograr atravesar el camino de infructuosidad creativa me llena de especial y sincera alegría. Pensé que iba a ser más complicado, que iba a tardar más en darme cuenta lo triste y desvaneciente (para el alma) que es no crear. Lo doliente que representa para mí no poder despegarme, curarme, de la cotidianidad.
2
Hoy, al despertar, caí en cuenta de que éste iba a ser un día igual a los anteriores: por el interior del marco de la ventana se deslizaban, como sujetas a un velero invisible que navega en el espacio vacío, las mismas nubes de todas las mañanas: esponjosas, grises, iridiscentes, masas gigantescas que aún son tolerables. En ese momento no desee otra cosa que subirme junto a ellas, desplazarme y llover sobre alguna cascada abandonada para saber cómo se siente galopar a la gravedad hasta estrellarse sin ser visto.
Ha pasado cerca de un mes desde la última vez que escribí algo. En ese tiempo miles de ideas se han arremolinado sobre mí, confundiendo mi mente y su débil razón. ¡Qué no daría este momento por poder alcanzarlas y dejarlas inmortalizadas sobre esta hoja de papel!, ¡cómo deseo que el hermoso acto de perpetuación adquiera una connotación sexual, de apareamiento tinta-papel!, ¡que mis ideas queden engendradas sobre la matriz blanca y pulcra!...
Durante este mes, mientras conocía a muchas personas, se me ocurría que podía robarles esa sinceridad con la que me trataban para darles mayor fortaleza a los personajes que aún no he creado pero que invaden el terreno de mi cerebro con sus nuevas dudas y reflexiones acerca de su encierro ahí adentro.
He pasado varias horas subido en mi bicicleta exponiendo mis sentidos a la velocidad y a paisajes nuevos. También he bebido del seno de varias mujeres el licor del placer, me he embriagado en sus tersos atardeceres hasta quedarme dormido, débil, en el interior de sus entrañas; la bici y las mujeres me dejaron cansado la primera semana, exhausto. Esto no lo cuento con motivo de presumir, sino más bien, con el afán de calentar estos deseos oxidados y adoloridos.
3
Acaba de ponerse de pie alguien en mi exterior, hizo ademanes de que se marchaba. Salió del plano consciente de mi cerebro, como un actor que sale de la mira de la cámara, o como una víctima que sale de la mira del arma con la que lo apunta su agresor, o simplemente fue un choque cerebral. No lo sé con certeza.
4
Las imágenes que se presentan como los recuerdos de este día son invadidas y reemplazadas con imágenes que vienen desde hace muchos años. Por momentos pierdo el hilo conductor con el que dirijo a los caballos invisibles que me pasean a través de mis sentimientos.
            “Sin caballo ya no existe nada” – parte de la canción sale de mí cual espinilla.
Supongo que la falta de práctica me hace escuchar un coro de niñas entonando canciones de cuna en mi oído.
Es justo en el momento cuando las niñas han dejado de cantar que alguien me dice “¡Oiga!”, “¿Cómo se llama?”. Se responde a sí mismo, como si yo estuviera presenciando una conversación de un demente en la soledad de mi dormitorio: “algo con Camacho, ya no recuerdo muy bien”
5
Me voy a dormir  quizás sea mejor, solo esperare (vivo) hasta el próximo desvarío.
Es extraño, pero en noches que no comparto con nadie la cama, es cuando menos solo me siento.
En algún lugar escribí: “La soledad es otro estado de compañía, pero más pura”

Leo Salas Z.

7 comentarios:

  1. me quede perplejo de la creatividad de tu escritura... acabo de leer esta parte y vaya que me ah gustado...

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  2. has pensado en publicar alguna de tus ideas?

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  3. Claro que sí lo he pensado, creo que es uno de mis sueños poder hacerlo algun día, y no solo una sino todas mis ideas, poder compartir con la gente como mis ojos lamen la vida.

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    1. Pues te deseó suerte amigo y espero que puedas publicar tus profundos y buenos pensamientos y te dire algo yo sere uno de los que compraran tus libros ya que la verdad me dejaste abrumado que tus palabras... suerte.

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    2. si estás en quito, el 9 de agosto leo un texto en El Bukowski... 20h

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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